Esta medida incluye que los los reclusos trabajen dentro de la prisión y que el 70% del dinero se destine a las víctimas.
PUBLICIDADCalifornia avanza en el desmantelamiento del mayor corredor de la muerte de Estados Unidos. El gobernador de California, Gavin Newsom, quiere convertir la sección de la penitenciaría estatal de San Quintín en un "entorno positivo y sanador". Esta medida también incluye que los reclusos trabajen dentro de la prisión y que el 70% del dinero se destine a las víctimas.
Newsom impuso una moratoria a las ejecuciones hace tres años. Actualmente, su objetivo es desmantelar el corredor de la muerte. Para ello, quiere trasladar a todos los condenados a otras prisiones en un plazo de dos años.
Vicky Waters, portavoz del departamento penitenciario, declaró: "Estamos iniciando el proceso de cierre del corredor de la muerte para reutilizar y transformar las actuales unidades de alojamiento en algo innovador y anclado en la rehabilitación".
California llevó a cabo una ejecución por última vez en 2006, pero aún no ha abolido la pena de muerte. Este sigue siendo uno de los 28 estados que mantienen la pena de muerte en EEUU.