Crisis entre Rusia y Occiente | Emmanuel Macron se reúne en Kiev con Volodímir Zelenski. El presidente francés, que el lunes estuvo en Moscú con Vladímir Putin, afirma haber alcanzado ciertos avances en seguridad
El baile de políticos y diplomático continúa, mientras en la frontera ucraniana decenas de miles de militares abren trincheras para hacer frente a una eventual invasión rusa. El presidente francés es uno de los que se ha puesto esta semana el traje de mediador. El lunes estuvo en Moscú con Vladímir Putin y este martes, en Kiev con Volodímir Zelenski.
Emmanuel Macron asegura haber logrado ciertos avances para la seguridad y la estabilidad en la región. También ha anunciado la celebración este jueves en Berlín de una nueva reunión entre asesores de Ucrania, Rusia, Francia y Alemania.
"Esperamos que esta reunión de Berlín nos acerque a una cumbre entre mandatarios según el formato de Normandía", opinó el presidente ucraniano.
Macron también cree posible la celebración de una cumbre al más alto nivel en las próximas semanas.En su opinión, la base del diálogo deben ser los acuerdos de Minsk de 2015.
"Todos esto solo será posible si colectivamente conseguimos colectivamente que se mantenga la calma, la estabilidad y el respeto mutuo", dijo el mandatario francés.
República Checa, Eslovaquia y Austria se sienten vulnerables
El aparente optimismo de unos contrasta con la preocupación de otros. La posibilidad de una invasión rusa de Ucrania despierta viejos fantasmas en algunos países europeos. Los ministros de Exteriores de República Checa, Eslovaquia y Austria se han reunido este martes para mostrar su apoyo al Gobierno de Kiev.
"Para Austria resulta impensable quedarse de brazos cruzados mientras piensan en redibujar las fronteras por la fuerza militar. Para un país de nuestro tamaño, en el centro de Europa, que depende de la seguridad, que depende del 'pacta sunt servanda' ("los acuerdos deben cumplirse"), que depende del derecho internacional, es una cuestión de supervivencia a largo plazo", señaló el jefe de la diplomacia austríaca, Alexander Schallenberg.
Baerbock toma el pulso de la crisis en el este de Ucrania
La ministra alemana de Exteriores, Annalena Baerbock, ha viajado al este de Ucrania. En concreto a Shirókino, una aldea costera, a orillas del mar de Azov y a pocos kilómetros del puerto de Mariúpol, que fue capturada por las fuerzas prorrusas en 2014 y recuperada por el Ejército ucraniano un año después.