Decenas de agentes equipados con material antidisturbios consiguieron despejar casi toda la calle Wellington, donde se encuentra el Parlamento canadiense. Hacía tres semanas que era el núcleo de las protestas de camioneros antivacunas.
Decenas de agentes equipados con material antidisturbios consiguieron despejar casi toda la calle Wellington, donde se encuentra el Parlamento canadiense. Hacía tres semanas que era el núcleo de las protestas de camioneros antivacunas.
La disolución de las protestas se hizo sin que se produjeran heridos en cuanto una resolución judicial consideró la manifestación ilegal, como explicó el jefe de la policia de Ottawa Steve Bell:"Hoy hemos hecho algunos progresos muy importantes en la retirada segura de esta protesta ilegal de nuestras calles. En cada paso de esta operación, hemos sido francos y claros con los manifestantes ilegales en el sentido de que debían abandonar la zona".
Sin embargo las protestas han generado una dinámica que muchos de los heterogéneos e incluso contrapuestos participantes están decididos a mantener con una idea: volver a las calles.
Uno de los manifestantes explicaba:"Esto está a punto de terminar por ahora. Este capítulo está terminando. Pero creo que el mensaje ha llegado a muchos corazones. Y no lo duden, nos reuniremos en primavera, dentro de unas semanas; ahora descansaremos".
Uno de los grupos organizadores de la protesta antivacunas, Convoy de la Libertad, tachó de "brutales" las acciones de la Policía antes de pedir a los camioneros que se manifestaban que se fueran de la zona del Parlamento.