Varios estudiantes han denunciado la discriminación racial contra personas de origen africano y asiático cuando trataban de abandonar el país
Han logrado huir de Ucrania pese a las dificultades por su color de piel. Desde Polonia, estos dos estudiantes portugueses que acusaron a los guardias fronterizos ucranianos de racismo, siguen quejándose de la discriminación racial contra personas de origen africano y asiático.
Domingos y Mário estuvieron varios días bloqueados en Ucrania, cerca de la frontera, hasta que la madre de uno de ellos se quejó en la televisión portuguesa. Su caso llegó al jefe de la diplomacia portuguesa, que confirmó el paso de los dos estudiantes de medicina a territorio polaco.
Pero ellos no son los primeros en acusar a las autoridades ucranianas de racismo. En la ciudad de Lviv, a 70 kilómetros de la frontera polaca, un estudiante congoleño y otra india han denunciado situaciones similares de discriminación.
"Los militares y los agentes de seguridad que están allí te dicen: 'Te quedarás aquí, tú que huyes de la guerra. Te quedarás aquí y lucharás con nosotros. No os vais a ir, sobre todo los negros", asegura Jean-Jacques Kabea, estudiante congoleño.
Amanjyot, una joven india, cuenta que el día anterior "en el tren, nos pasó a todos. Intentábamos subirnos, pero ellos empujaban primero a los ucranianos".
La Unión Africana ya ha reaccionado, calificando de "escandalosamente racista" que se impida a los ciudadanos africanos huir del conflicto en Ucrania, y ha pedido a todos los países que respeten el derecho internacional y apoyen a los que buscan refugio de la guerra, independientemente de su raza.