El dueño de la embarcación valorada en 140 millones de euros es Serguéi Chémezov, exagente de la KGB y director de la mayor exportadora de armas de Rusia, la corporación estatal Rostec.
PUBLICIDADEn Barcelona, las autoridades españolas han inmovilizado un superyate de un oligarca ruso. Se trata del yate Valerie, una embarcación de 85 metros de largo y que está valorada en 140 millones de euros.
Su dueño es Serguéi Chémezov, el director de la mayor exportadora de armas de Rusia, la corporación estatal Rostec. La Unión Europea incluyó a Chémezov en su lista de personas sancionadas por la invasión de Rusia en Ucrania.
Muchos españoles se muestran a favor de estas medidas.
"Los ataría [los yates] todos juntos para ponerlos fuera de su alcance. O los vendería para ayudar a la gente que se ve obligada a huir de su país", opina Carmen Vázquez, pensionista.
El Gobierno de España admite que no se pudo embargar directamente el superyate ya que el oligarca utiliza empresa ficticias para proteger sus bienes. Sin embargo, ha ordenado inmovilizarlo mientras se desarrolla una investiogación.
No obstante, el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, aseguró que las sanciones a los oligarcas están teniendo efecto y que vendrán más. Situación que se repite en otros países europeos.
Chémezov es también un antiguo agente de la KGB que desde hace tiempo goza de una estrecha relación con Vladimir Putin.