El alcalde de la ciudad de Mariúpol señala que hay 22 000 civiles muertos entre sus ruinas. Se cree que el 75% de la ciudad portuaria esta destruido. Por otro lado, Zelenski ha propuesto intercambiar a prisioneros por un político aliado de Putin capturado en Ucrania.
Se cree que hasta el 75% de la ciudad de Mariúpol ha sido destruida y que unos 22 000 civiles pueden haber muerto en la ciudad asediada, según su alcalde. Miles de personas han conseguido abandonar la ciudad, pero los que se han quedado siguen siendo bombardeados. Entre tanto, las tropas de Putin se preparan para lo que será la batalla por la región ucraniana del Donbás.
A pesar de que las conversaciones de paz han continuado por videoconferencia, el presidente ruso Vladímir Putin las ha dejado de lado defendiendo que se han estancado.
La noticia de que el político y oligarca ruso Viktor Medvedchuk, el más estrecho aliado de Putin en Ucrania, había sido capturado, ha llevado al presidente Zelenski a proponer un intercambio de prisioneros. El político Medvedchuk aunque estaba bajo arresto por alta traición por orden de un juez se dio a la fuga al comienzo de la invasión.
Volodímir Zelenski ha destacado durante su discurso: "Si Medvedchuk ha escogido un uniforme militar para él, cae bajo las reglas de los tiempos de guerra. Propongo a la Federación Rusa que intercambie a este tipo suyo por nuestros chicos y chicas que ahora están en cautiverio ruso. Por lo tanto, es importante que nuestras fuerzas del orden y militares también consideren esta posibilidad "
Zelenski también ha admitido la imposibilidad de llevar a cabo una investigación completa sobre las afirmaciones de que se puede o no haber lanzado una sustancia venenosa sobre las tropas ucranianas en Mariúpol.
Mientras tanto, el Banco Mundial está planeando un apoyo financiero a Ucrania por valor de 1.400 millones de euros para ayudar a mantener el funcionamiento de los servicios esenciales. El banco dijo que los fondos se utilizarían para apoyar la continuidad de los servicios clave del gobierno, incluyendo los salarios de los trabajadores de los hospitales, las pensiones para los ancianos y los programas sociales para las personas vulnerables.