La ciudad de Örebro, al sur del país, fue escenario de graves enfrentamientos entre policías y manifestantes.
PUBLICIDADLo que comenzó como una protesta ciudadana contra la extrema derecha acabó derivando este viernes en la ciudad sueca de en Örebro en violentos enfrentamientos entre Policía y manifestantes, que se saldaron con decenas de heridos.
Entre ellos al menos nueve agentes del orden, que veían a su vez como cuatro de sus vehículos acababan ardiendo. El jefe de Policía de esta ciudad, Fredrik Becker, se mostraba desolado por lo ocurrido durante la jornada:
"Es trágico, terriblemente trágico mostrar tal desprecio y participar en la violencia y el vandalismo”, lamentaba el jefe de Policía de esta pequeña ciudad del sur del país. “Es extremadamente trágico lo que ha ocurrido. Ha afectado a la capacidad de la Policía para proteger los derechos consagrados por la Constitución".
En el fondo de la cuestión está Rasmun Paludan, líder del movimiento antiinmigración y antiislámico Stram Kurs (Línea Dura), famoso entre otras cosas por incitar a la quema de Coranes. La anunciada presencia este sábado de Paludan en otra protesta en Landskrona, encendió los ánimos de unos manifestantes que exigían la prohibición de dicho acto.
La Policía anunció no obstante que no revocaría el permiso para esta manifestación. El umbral para hacerlo es ciertamente alto en Suecia, donde la libertad de expresión está notablemente protegida.
Sin embargo, la Policía dijo que la manifestación se trasladaría a otro lugar no revelado. Al parecer Paludan también planeaba una quema de Coranes en Landskrona, según la agencia TT.