La desinformación profundiza la fractura interna y la polarización en los países. Esta es una de las principales conclusiones de la última Clasificación Mundial de Libertad de Prensa de Reporteros Sin Fronteras
La desinformación profundiza la fractura interna y la polarización en los países. Esta es una de las principales conclusiones de la última Clasificación Mundial de Libertad de Prensa de Reporteros Sin Fronteras. La organización, con sede en París, publicaba este martes la lista de 180 países en la que España ocupa el puesto 32. Rusia y Bielorrusia, en el 155 y 153 respectivamente, son un símbolo de ese deterioro y se les considera en situación "muy grave" para la libertad de prensa.
"Lo que llama la atención ahora mismo es la propaganda que se hacía antes del comienzo de la guerra en Rusia y que ha continuado desde entonces. Y este es el efecto ahora mismo, la completa desaparición de la libertad de prensa del propio periodismo en el país, con cientos de periodistas que intentan huir de Rusia o que no pueden trabajar porque, como saben, una ley que se votó a principios de marzo de este año impide a los periodistas utilizar el término 'invasión' o 'guerra'", explica Pauline Ades-Mevel, editora jefa de Reporteros Sin Fronteras.
La polarización y la división crecen en el mundo como consecuencia de la proliferación de medios de opinión que siguen el modelo Fox News y la banalización de medios de información convencionales. Estas prácticas, "amplificadas por el funcionamiento de las redes sociales", dividen a la opinión pública.
Mientras que Noruega (1º), Dinamarca (2º) y Suecia (3º) se mantienen a la cabeza de los diez primeros países del mundo, Holanda abandona esta clasificación y aparece en el número 28. En el último lugar de Europa encontramos también a Grecia (108), que sustituye este año a Bulgaria en el puesto 91.