Guerra en Ucrania | Alemania anuncia la reapertura de su embajada en Kiev. Mientras, Rusia multiplica los ataques con misiles contra Odesa. La inteligencia estadounidense dice que Putin quiere trasladar la guerra a la región separatista de Transnistria
Alemania abrirá de nuevo su embajada en Ucrania. Así lo ha anunciado la ministra de Exteriores alemana, Annalena Baerbock, que este martes se ha reunido en Kiev con el presidente Volodímir Zelenski.
Baerbock, primer miembro del Gobierno alemán que visita Ucrania desde el comienzo de la guerra, ha expresado su deseo de que el país reciba cuando antes el estatus de candidato a la adhesión completa a la Unión Europea.
"Seguiremos apoyando a una Ucrania europea y libre, en términos humanitarios, financieros, económicos, tecnológicos, políticos y energéticos -dijo la ministra alemana-. Y no solo hoy, sino también y sobre todo mañana y a largo plazo. Por eso hoy volvemos a estar presentes en nuestra embajada, aunque, de momento, será de forma limitada".
Baerbock también ha estado en Bucha, escenario de lo que la jefa de la diplomacia alemana calificó de "crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad" por los que sus responsables "tendrán que rendir cuentas".
Más de ocho millones de desplazados internos en Ucrania
Según señala en un tuit el director general de la Organización Internacional para las Migraciones, Antonio Vitorino, la guerra ya ha provocado el desplazamiento dentro de Ucrania de más de ocho millones de personas. Esas personas "necesitan dinero, medicinas y refugio", clama Vitorino, que reclama un "alto el fuego urgente".
Repetidos ataques con misiles contra Odesa
Pero ese alto el fuego parece hoy una quimera, en vista de los ataques repetidos con misiles que está sufriendo Odesa. Esta ciudad, conocida como la Perla del mar Negro y en la que se encuentra el mayor puerto de Ucrania, había salido hasta ahora relativamente indemne de la guerra.
Uno de los factores que más inquieta es que la región de Odesa comparte frontera con la región separatista moldava y prorrusa de Transnistria, a donde, según la inteligencia estadounidense, Vladímir Putin quiere trasladar ahora la guerra.
También continúan los combates intensos en la región de Lugansk, en el este de Ucrania, y los bombardeos aéreos y con artillería contra la gran planta metalúrgica de Azovstal, en Mariúpol, donde, según fuentes ucranianas, aún hay resisten un millar de militares, cientos de ellos heridos.