Ante los continuos ataques a la acería que se encuentra en Mariúpol, los familiares de los defensores ucranianos, que se encuentran en la planta, reclaman la mediación de China.
El Ejército ruso sigue asaltando las instalaciones de Azovstal en Mariupol, lanzando bombas desde el aire, utilizando artillería pesada, tanques, y empleando también un gran despliegue de infantería.
Ante la gran cantidad de heridos, las familias de los miembros del batallón ucraniano que se encuentra dentro piden ayuda a China para que interceda y puedan ser evacuados con vida.
Natalia Zaritskaya, es esposa de un militar del Regimiento Azov y señala:"Pedimos al presidente chino Xi Jinping que muestre un gran afecto, una gran preocupación por los valores mundiales y una gran sabiduría oriental: que ayude en el rescate de los defensores de Mariupol".
Mientras, las arduas negociaciones diplomáticas de alto nivel siguen dando algunos frutos.
Finalmente, un convoy de evacuación de más de 500 coches salió de la parte de Mariúpol ocupada por el ejército ruso. Un contingente llevaba tres días esperando el permiso para salir.
Las fuerzas ucranianas continuaron el sábado despejando las aldeas retomadas al norte de Járkov, la segunda ciudad más grande de Ucrania, mientras presionan para que las fuerzas rusas retrocedan hacia la frontera.
El Ejército ruso se ha retirado de sus posiciones en esta región símbolo de la contraofensiva ucraniana y este sábado las tropas ucranianas recuperaron al menos 41 cadáveres de soldados rusos en las aldeas cercanas a Járkov. Unos cuerpos q ue se suman a los cientos que según Ucrania siguen esperando en vagones refrigerados a que Rusia los reclame. Los rusos por su parte siguen intentando avanzar en el Donbás y su objetivo es cercar a los ucranianos en el norte de Donetsk.