Con el paso de los días, la ciudad de Severodonetsk, en la región de Lugansk, podría convertirse en una copia de Mariúpol. Todo apunta que ese es el objetivo de las tropas rusas.
PUBLICIDADCon el paso de los días, la ciudad de Severodonetsk podría convertirse en una copia de Mariúpol. Todo apunta que ese es el objetivo de las tropas rusas. En la región de Lugansk los soldados separatistas prorrusos atacan ferozmente con proyectiles y morteros. Del otro lado, están las fuerzas ucranianas que resisten. Un soldado prorruso explica la estrategia de sus tropas:
"El objetivo es, por supuesto, cercar. En los combates urbanos, las pérdidas de las fuerzas atacantes son mucho mayores que las de los defensores. Así que nuestro objetivo es que nuestros hombres no caigan en la batalla".
El ministerio de Defensa ruso difundió nuevas imágenes de lo que según explica era una operación ofensiva de las Fuerzas Aereoespaciales de Rusia.
En ella, los pilotos volaron a altitudes extremadamente bajas y realizaron ataques aéreos contra instalaciones ucranianas. También escoltaron un tren que según Moscú, entregaría material militar a las fuerzas especiales rusas.
Entre tanto, la ministra francesa de Asuntos Exteriores, Catherine Colonna, visitó este lunes la ciudad ucraniana de Bucha. El suburbio, en las afueras de Kiev, donde las fuerzas rusas realizaron una matanza de civiles a principios de abril.
"Los crímenes de guerra en Bucha nunca deberían haber ocurrido. Y no deberían volver a ocurrir. Quiero desearles a los ucranianos todo lo mejor, y que la paz regrese lo más rápido posible; eso es lo que ellos mismos quieren. Francia está al lado de Ucrania y hará todo lo que esté en su mano para que vuelva la paz", declaró Colonna, acompañada de las autoridades ucranianas.
Y en Bruselas, decenas de ucranianos protestaron contra la compra de petróleo y gas ruso por parte de los países de la Unión Europea, y exigen que se aplique un embargo total a Rusia.
La convocatoria coincidió con la cumbre de los líderes de la UE que se celebra este lunes en la capital de Bélgica, dónde se discutirán cuestiones como la guerra entre Rusia y Ucrania, las sanciones y la energía.