Unas 6 000 personas se habrían quedado sin hogar. Un sistema de apoyo ha sido puesto a disposición para distribuir comida, agua y recolectar donaciones.
Más de 100 personas han muerto a causa de las lluvias torrenciales que han provocado deslizamientos de tierra y aludes de barro cerca a la ciudad de Recife en el noroeste de Brasil. Luego de 4 días los esfuerzos continúan para retirar los cuerpos y encontrar posibles sobrevivientes, mientras se decreta el estado de emergencia en más de 20 municipios.
Un sistema de apoyo ha sido puesto a disposición para distribuir comida, agua y recolectar donaciones para más de 6 000 personas que se han quedado sin hogar. La Defensa Civil mantiene una vigilancia continua en distintos puntos, para prevenir sobre posibles futuros deslizamientos de tierra.
Los pronósticos advierten que las lluvias continuarán en los próximos días, aunque con menos densidad.