SEÚL, 8 jul - Las ciudades norcoreanas situadas a lo largo de la frontera con China se inundaron esta semana tras las fuertes lluvias, lo que amenaza con agravar una situación alimentaria y económica ya crítica en el país.
Las emisoras estatales norcoreanas dijeron que la ciudad de Sinuiju había registrado el jueves las mayores precipitaciones del año, con al menos 132,5 mm de lluvia hasta las 4 de la tarde.
Los vídeos mostraban a los autobuses y otros vehículos circulando por el agua que había llenado las intersecciones, mientras los peatones vadeaban en las cercanías.
Al este, en la provincia de Hamgyong del Norte, las autoridades se esforzaban por garantizar la salubridad del suministro de agua supervisando la eliminación de las aguas residuales y asegurándose de que los residentes hirvieran el agua antes de beberla, informó la agencia de noticias estatal KCNA.
Corea del Norte ha informado de una epidemia de una enfermedad intestinal no especificada —que las autoridades surcoreanas sospechan que es cólera o fiebre tifoidea— y ha culpado a los objetos extraños de la frontera con Corea del Sur de provocar un brote de COVID-19.
Las catástrofes naturales y las epidemias pueden agravar la escasez de alimentos en Corea del Norte, que está sometida a sanciones internacionales por sus programas de armas nucleares y misiles y ha cerrado sus fronteras a la mayor parte del comercio para evitar la propagación del COVID-19.
Un informe anual de las Naciones Unidas sobre seguridad alimentaria publicado el jueves reveló que el porcentaje de norcoreanos desnutridos alcanzó el 41,6% entre 2019 y 2021, frente al 33,8% entre 2004 y 2006.
En el sur, Corea del Norte parecía haber liberado agua de una presa cerca de su frontera con Corea del Sur, lo que provocó la evacuación de los veraneantes en el país vecino al aumentar el lunes el nivel del agua en el río Imjin.