Nuestra periodista Nataliia Liubchenkova relata deste el terreno cómo los ucranianos vivieron el mortal ataque ruso en la capital de este lunes, que dejó varios muertos y decenas de heridos.
Fue un día extremadamente duro para muchos ucranianos, que trajo los traumáticos recuerdos del 24 de febrero, el primer día de la invasión. El nivel de pánico variaba en función de la proximidad de los bombardeos y diría que también de la experiencia previa durante esta guerra, había algunas colas en las tiendas y las estaciones de metro que servían de refugio subterráneo, estaban llenas.
Los cortes de electricidad dejaron a algunas personas sin acceso a la información, el suministro de agua también se interrumpió en muchas regiones.
Los soldados ucranianos en Kiev pidieron a la gente que no utilizara aparatos domésticos que consuman mucha energía para facilitar los trabajos de la recuperación del suministro de electricidad. Muchos hogares ya informaron haber recuperado la electricidad
Anteriormente pude conocer a algunas personas que acaban de regresar a Kiev desde el extranjero y que ni siquiera había desecho sus maletas cuanto estos ataques ocurrieron este lunes. Ahora vuelven a salir del país con sus hijos, con sus animales. Algunos, por el contrario, cancelaron el viaje, preocupados por su seguridad. Será difícil predecir lo que va a pasar. Lo que está claro es que necesitarán mucha paciencia y fuerza para seguir adelante en estas circunstancias.