Los ataques rusos con misiles afectan al 30% de las infraestructuras energéticas de Ucrania. Millones de ucranianos se enfrentan a apagones.
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Tras los ataques masivos con misiles rusos a la red eléctrica de Ucrania, millones de ucranianos se enfrentan a apagones. El Gobierno ha instado a los civiles a reducir el consumo de electricidad y a no utilizar electrodomésticos que consuman energía.
La inteligencia militar ucraniana ha dicho que el objetivo principal de los ataques era destruir plantas de energía térmica, así como "crear pánico entre los ucranianos e intimidar al público europeo". El Ministerio de Defensa de Rusia ha confirmado que apunta al Ejército ucraniano, así como a las infraestructuras energéticas.
Rusia disparó al menos 84 misiles rusos, el lunes, y al menos 30 el martes. Y aunque muchos de ellos fueron derribados por la defensa aérea ucraniana, el ataque dejó sin electricidad a centenares de ciudadades y pueblos. Alrededor del 30% de las infraestructuras energéticas en Ucrania se han visto afectadas.
El Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) dice: Los oficiales militares rusos pueden haber coordinado ataques con misiles en infraestructuras críticas de Ucrania para restaurar la percepción del Ministerio de Defensa ruso ante las voces más críticas, tras los fracasos rusos en torno a Limán.
Fuentes rusas han afirmado que las fuerzas ucranianas continuaron realizando contraofensivas al este del río Oskil y en dirección a Kreminna-Svatove. Y que continuaron los ataques terrestres en el norte y oeste de la región de Jersón.
Oficiales militares ucranianos han mantenido, en gran medida, silencio respecto a los ataques terrestres ucranianos en Jersón, pero han reiterado que las fuerzas ucranianas siguen con su campaña para atacar los activos militares, técnicos y logísticos rusos y las áreas de concentración.
El Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) dice: El jefe de la administración de ocupación de Jersón, designado por Moscú, Vladímir Saldo, está implementando un programa para llevar hasta a 40.000 niños y adultos de la región de Jersón a la Crimea ocupada por Rusia, y a Rusia.