Turquía dice haber reforzado sus medidas contra el tráfico de personas, pero Grecia asegura que "hace avanzar" a los migrantes para presionar a la UE
PUBLICIDADMigrantes de nuevo utilizados como moneda de cambio en el este de Europa. Turquía y Grecia se lanzan acusaciones cruzadas tras el hallazgo, el pasado fin de semana, de 92 hombres completamente desnudos -algunos heridos- en la frontera norte entre ambos países. La policía griega los rescató cerca del río Evros.
El Gobierno ha pedido explicaciones a Ankara. "Este comportamiento inhumano es una vergüenza para la civilización y los dirigentes turcos, en lugar de culpar a otros de lo que ocurre en su territorio, deben investigar el incidente, castigar a los directamente implicados y cumplir con sus obligaciones en virtud de su Declaración Conjunta con la UE", dijo Giannis Oikonomou, portavoz del Gobierno griego.
La investigación de la agencia de fronteras de la Unión Europea Frontex concluye que los migrantes fueron obligados a desnudarse y cruzar a Grecia en botes de goma desde Turquía.
Ésta dice que las acusaciones son "infundadas". El ministro turco de Asuntos Exteriores, Mevlut Cavusoglu, explicó que "al hacerlos retroceder, Grecia confisca todo lo que los migrantes llevan encima, para que no vuelvan. Es muy natural que Grecia, que saca muy malas notas en lo que respecta a la violación del derecho internacional, tienda a difamar a Turquía a medida que se acumula el número de sus delitos."
A la condena por el trato "cruel y degradante" a los migrantes se ha unido Naciones Unidas, que ha exigido una investigación a fondo.
Ante el reciente aumento del flujo migratorio por la frontera este de Grecia y sus islas, Atenas insta al país vecino a respetar el acuerdo firmado en 2016 con la Unión Europea. Turquía dice haber reforzado sus medidas contra el tráfico de personas, pero Grecia asegura que "hace avanzar" a los migrantes para presionar a la UE.