Las tropas ucranianas avanzan en Jersón, bajo ocupación rusa. El Ejército ruso prepara una retirada por el río Dniéper.
La batalla por Jersón, en el sur de Ucrania, parece estar llegando a un momento crítico.
Esta ciudad ha estado bajo control ruso prácticamente durante los ocho meses de guerra pero ahora las tropas ucranianas amenazan con inmovilizar a las tropas del Kremlin a lo largo de la orilla oeste del río Dniéper.
Según el Estado Mayor ucraniano, las fuerzas rusas se habrían retirado completamente de los pueblos de Chkalov y Charivne, en el oeste del óblast de Jersón.
El alto mando ucraniano también asegura que las autoridades nombradas por Moscú están deportando a la fuerza la población ucraniana de la zona bajo lo que ellas llaman una evacuación de emergencia.
Reporteros del grupo público France Télévisions han seguido a personas que se reunían para cruzar el río Dniéper.
"El coche, las cosas de toda la vida, no queda nada", decía una mujer a los reporteros franceses.
La mayoría de los entrevistados han asegurado que apoyan a Rusia y que no han sido obligados a abandonar Jersón.
En Járkov, algunas calles han quedado sumidas en la oscuridad tras las agresiones rusas contra la infraestructura energética.
Las autoridades se apresuran a reparar las instalaciones destruidas mientras los civiles buscan alternativas para seguir viviendo a medida que se acerca el invierno. Andryi Ovcharenko, explica las consecuencias de estos cortes eléctricos.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski ha pedido a los ucranianos que limiten el uso de la electricidad para acostumbrarse a los nueva estrategia del Ejército ruso de atacar las principales redes eléctricas del país