Un vídeo grabado desde un coche muestra la explosión de un misil en una calle de la ciudad de Dnipro, que fue uno de los blancos elegidos este jueves por Rusia.
Rusia ha intensificado su campaña para destruir las infraestructuras de electricidad, agua y gas en toda Ucrania. El jueves por la mañana llevó a cabo otro ataque masivo, apenas dos días después de uno de los mayores bombardeos rusos de la guerra.
Los objetivos fueron Járkov, Odesa y Dnipro.
Volodímir Zelenski publicó este vídeo grabado desde un coche que circula por la ciudad de Dnipro, en el centro del páis.
La compañía energética estatal ucraniana Naftogaz confirmó: "Actualmente, sabemos de varios equipos que han sido destruidos. Otros han sufrido daños de diversa consideración".
Los sistemas de defensa aérea se activaron en otras regiones.
Las autoridades de Kiev dijeron que 4 misiles de crucero y 5 drones fueron derribados en la capital.
Desde los ataques del 15 de noviembre, Ucrania se enfrenta a una importante disminución de la energía disponible en su red nacional. Esto afectará el acceso de la población civil a las comunicaciones, la calefacción y el suministro de agua.
Según el ministerio de Defensa británico los continuos ataques a esta escala están agotando a las reservas de misiles de crucero convencionales de Rusia, ya que la degradación de la infraestructura ucraniana se ha convertido en un elemento clave de la estratégia rusa.