Varadakar hereda una grave crisis de vivienda, agravada por la llegada de miles de refugiados de la guerra en Ucrania, un aumento de la inflación, un repunte en el coste de la vida, y ante la proximidad de las elecciones generales.
El Gobierno de coalición irlandés cerró este sábado un cambio de poder inédito en este país con el nombramiento del democristiano Leo Varadkar como nuevo primer ministro en sustitución del centrista Micheál Martin, que le releva en el puesto de viceprimer ministro.
Varadkar, de 43 años, regresa a un cargo que ya ocupó entre 2017 y 2020, cuando se convirtió en el jefe del Ejecutivo más joven de la historia de la tradicional y católica Irlanda, y al que llegó con aires de reformista por sus orígenes indios (por parte de padre) y declararse abiertamente gay.
El relevo de poder se desarrolló hoy sin grandes celebraciones ni dramatismo, en la misma línea con que se asumió el reparto de esta legislatura en el pacto de gobierno alcanzado por los dos grandes partidos nacionales tras las elecciones de 2020, el Fianna Fáil de Martin y el Fine Gael de Varadkar, rivales desde la Guerra Civil irlandesa (1922-1923).
"Quiero aprovechar la oportunidad para felicitar a Micheál Martin por el liderazgo que mostrado como Taoiseach (primer ministro), por poner el interés del país por delante de la política, y por aportar tranquilidad y esperanza en estos tiempos difíciles", dijo Varadkar.
Se refería así a la altura de miras y fama de "gestor fiable" que se le atribuyen al líder centrista, tras afrontar un mandato de poco más de dos años marcado por la pandemia de coronavirus y el Brexit, asuntos que, de manera generalizada, ha abordado con cierto éxito.
Una nueva jefatura llena de retos
No obstante, ha habido pocos avances en otras cuestiones clave para el futuro del país y Varadakar hereda una grave crisis de vivienda, agravada por la llegada de miles de refugiados de la guerra en Ucrania, un aumento de la inflación y un repunte en el coste de la vida, al tiempo que su propio partido comienza a dar muestras de nerviosismo ante la proximidad de las elecciones generales previstas para 2025.
Asimismo, deberá reforzar la diplomacia con el Reino Unido para encauzar las negociaciones que mantienen Londres y Bruselas sobre el Protocolo del Brexit para Irlanda del Norte, un asunto que ha deteriorado en los últimos años las relaciones entre Irlanda y el Reino Unido y que mantiene suspendido el Gobierno autónomo de Belfast, de poder compartido entre nacionalistas y unionistas.
Esa será una de sus prioridades cuando mantenga su primer encuentro con su colega británico, Rishi Sunak, con quien comparte cierto bagaje cultural, ya que el jefe del Gobierno de Londres también tiene raíces indias.