Algunos vehículos son pick-ups en buen estado ofrecidos por agricultores y ganaderos para ser enviados al frente.
PUBLICIDADPodría tratarse de un taller cualquiera de reparación de vehículos, pero nada más lejos. El centro en Kiev del que hablamos no solo arregla los coches viejos o estropeados, sino que los transforma en vehículos listos para el campo de batalla.
Una segunda vida destinada a ayudar a las tropas ucranianas en su lucha contra los invasores rusos. Anton Senenko es uno de los mecánicos voluntarios del taller, y nos resume en pocas palabras cómo y por qué surgió la idea:
"No somos un país rico, y el Estado no puede proporcionar a todos nuestros soldados vehículos blindados con tracción a las cuatro ruedas, así que las camionetas son una solución de compromiso", explica Anton.
Anton y compañía nos revelan que no todos los coches que llegan a sus manos están al final de sus vidas. Algunos son pick-ups en buen estado ofrecidos por agricultores y ganaderos para ser enviados al frente. Un gesto, reconoce el equipo del taller, realmente inspirador.
"Cuando ves que los coches duran meses, realmente te calienta el alma", confiesa otro mecánico voluntario, Vlad Samoilenko. "Nos inspira. A pesar de la fatiga acumulada, y de diversas presiones psicológicas y emocionales, ves la gratitud de los militares, y el apoyo de la gente, y ves que todo lo que has invertido sigue sirviendo y ayudando a destruir a nuestro enemigo".
En definitiva, un nuevo ejemplo de la capacidad de resiliencia del pueblo ucraniano y una clara muestra de cómo la necesidad dispara la creatividad.