El uzbeko Murodjon Yuldoshev se hizo con el oro en la categoría de menos de 73 kilos.
PUBLICIDADEn la segunda jornada del Grand Slam de Taskent, el Yunusobod Sport Arena volvió a vibrar. La energía de los aficionados era contagiosa. Disfrutaron de un espectáculo tradicional de Uzbekistán antes de que el evento fuera inaugurado oficialmente por el presidente de la Federación Internacional de Judo, Marius Vizer, junto con el consejero de la presidencia de Uzbekistán, Odil Abdurakhmonov.
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Tras coronarse campeona del mundo en esta misma ciudad el año pasado, la japonesa Megumi Horikawa se metió cómodamente en la final de menos de 63 kg. Allí se enfrentó a la mexicana Prisca Awiti Alcaraz. Horikawa se aseguró el oro con un increíble uchi-mata, consolidando con otra medalla su amor por Taskent.
El presidente de la Federación Internacional de Judo, Marius Vizer, entregó las medallas.
Horikawa Megumi, ha destacado tras el triunfo:"Estoy muy contenta de haber vuelto a ganar una medalla en este lugar. Ha sido un gran estímulo para mí".
Había expectación cuando Murodjon Yuldoshev, de Uzbekistán, llegó a la final de menos de 73 kg. Un contragolpe bien sincronizado fue suficiente para arrancar los aplausos del público.
Las medallas fueron entregadas por el presidente de la Federación de Judo de Uzbekistán, Azizjon Kamilov.
Murodjon Yuldoshev ha señalado tras la victoria: "Es mi primer oro en un Grand Slam y me siento muy feliz. Los aficionados locales estuvieron aquí para animarnos y apoyarnos, lo que me ayudó a conseguir la medalla."
En la final de la categoría de -81 kg, el húngaro Attila Ungvari derrotó al medallista de bronce olímpico Shamil Borchashvili y se hizo con su segundo oro en un grand slam.
El Consejero Delegado de MET Asia, empresa asociada a la Federación, Sandor Fasimon, hizo entrega de las medallas.
La actual campeona del mundo, la croata Barbara Matić, se enfrentó a la austriaca Michaela Polleres en la final de -70 kg. Polleres marcó un waza-ari contra la campeona del mundo para hacerse con la medalla de oro. El director de Arbitraje de la Federación, Armen Bagdasarov, entregó las medallas.
Desde los judokas de talla mundial que han demostrado sus habilidades hasta el increíble ambiente creado por un público apasionado y solidario, este Grand Slam ha sido realmente uno de los mejores de la historia. Taskent ha vuelto a demostrar que es un destino de primer nivel para el judo. Este domingo será el turno de los pesos pesados.