Desde la agencia palestina Wafa se habla de una "irrupción violenta" de la policía israelí, que informa por su parte de "jóvenes violentos" atrincherados en el interior del templo.
PUBLICIDADSegunda noche consecutiva de violencia en Jerusalén Este ocupado. El escenario exacto, la mezquita de Al Aqsa, donde fieles musulmanes rezaban durante un nuevo día de Ramadán.
Las versiones, por supuesto, difieren radicalmente. Desde la agencia palestina Wafa se habla de una "irrupción violenta" de la policía israelí en pleno rezo. Los agentes, comunica Wafa, "agredieron brutalmente a los fieles palestinos, golpeándolos con garrotes y lanzándoles granadas aturdidoras, botes de gas lacrimógeno y balas de acero recubiertas de goma como medio para expulsarlos por la fuerza del lugar sagrado".
La policía israelí, por su parte, habla de decenas de **"delicuentes atrincherados en el interior del templo,**algunos de ellos enmascarados, que arrojaron fuegos artificiales y piedras a la mezquita con el objetivo de alterar el orden, mientras profanaban el templo".
El número de detenidos tras estos dos días de enfrentamientos supera los 500, con 25 detenidos, según fuentes palestinas.
Preocupación internacional
Las reacciones internacionales son múltiples: desde la Liga Árabe, reunida en El Cairo, condena firme al asalto policial. El secretario general de la ONU, António Guterres, se ha mostrado "conmocionado y horrorizado", mientras la Casa Blanca hace un llamamiento para que se rebajen cuanto antes las tensiones.
Los enfrentamientos de los dos últimos días en la mezquita se han extendido a su vez fuera de esta, con intercambio de proyectiles entre Israel y la Franja de Gaza yllamados a la violencia por parte de milicias palestinas y del ministro de Seguridad Nacional Israelí, el ultranacionalista Itamar Ben Gvir.
Lo cierto es que este tipo de choques en lugares disputados ya ha desencadenado en el pasado importantes conflictos entre ambas partes. En plenas celebraciones del Ramadán y la Pascua judía, la tensión en la explanada de las Mezquitas es algo casi tan inevitable como siempre muy preocupante.
Solo en lo que va de 2023, 92 palestinos y 15 israelíes han muerto como consecuencia de los enfrentamientos entre ambas partes.