A pesar de una serie de escándalos, el Partido Liberal no se ha hundido. Al contrario, el partido de extrema derecha es ahora el primer partido del país, según los sondeos. ¿Podría algún día el FPÖ liderar la república alpina?
PUBLICIDADEn Austria, una nueva coalición entre los conservadores del ÖVP y los populistas del FPÖ acaba de salir de las urnas tras unas elecciones locales en el Land de Baja Austria, el más poblado después de la capital, Viena. Hoy, a nivel nacional, el FPÖ es la primera fuerza política del país, según los últimos sondeos. Esta formación euroescéptica y populista espera cosechar nuevos éxitos a nivel local, ya que el 23 de abril se celebrarán comicios en el Land de Salzburgo. ¿Y las elecciones nacionales de 2024? ¿Podría el próximo canciller proceder de las filas del FPÖ como su actual líder, Herbert Kickl?
Hablamos con la politóloga austriaca Kathrin Stainer-Hämmerle, de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Carintia, para descifrar este partido que renace constantemente tras repetidos escándalos, como el famoso Ibizagate.
"El FPÖ, el Partido de la Libertad, lidera efectivamente todos los sondeos en Austria, en parte porque ha adquirido el monopolio del voto de protesta. También se debe a las consecuencias de la pandemia de Corona. Y ahora por la inflación", señala Kathrin Stainer-Hämmerle, que añade que esto se explica también por "la debilidad de los otros dos partidos que suelen gobernar este país, a saber, el SPÖ, los socialdemócratas, y el ÖVP, el partido conservador", dos formaciones que experimentan "una pérdida de confianza", según la especialista.
En Baja Austria, aunque el resultado de las elecciones se conoció ya el 29 de enero, las discusiones y negociaciones tardaron dos meses en dar lugar a esta coalición, mientras que el FPÖ no dejó de atacar a su futuro socio de coalición durante la campaña. Esto es lo que nos explica Kathrin Stainer-Hämmerle.
"Lo interesante es el estilo de este partido durante la campaña electoral", afirma. En el pasado, "a la gobernadora [saliente del ÖVP] Johanna Mikl-Leitner se la ha llamado 'mamá musulmana' y no sólo eso, también se la ha representado llevando un pañuelo en la cabeza"."Este estilo es bastante burdo en el debate político. Pero tuvo poco impacto entre los votantes y las votantes", afirma. Pero la experta en política austriaca añade que, aunque el Partido de la Libertad ha sido el gran vencedor de estas elecciones [quedó segundo por detrás del ÖVP], "finalmente fue invitado" a este acuerdo de coalición, un acuerdo de trabajo según la terminología oficial. Así que no tiene "capacidad" real para gobernar.
Prima "Schnitzel"
El programa de la coalición ÖVP/FPÖ en Baja Austria fue especialmente criticado. Algunas de las medidas provocaron numerosas manifestaciones en la capital del estado, Sankt Pölten, y una ola de descontento en todo el país.
La principal medida del acuerdo de coalición se refiere a un fondo de 30 millones para reembolsar a las personas multadas por no cumplir las disposiciones establecidas, como la vacunación obligatoria, para luchar contra la pandemia de Covid-19. Esta medida cuenta con el apoyo del FPÖ, ya que este partido siempre ha criticado "todos los obstáculos a la libertad".
La prima "Schnitzel" (schnitzel vienés), como la ha bautizado la opinión pública austriaca, que consiste en subvencionar los mesones que ofrecen platos típicos austriacos, o la obligación de hablar alemán en las clases escolares o de luchar contra la teoría de género, también son objeto de fuertes críticas.
Para Kathrin Stainer-Hämmerle, "son señales contra la política social, contra la igualdad de las minorías y las mujeres, pero también contra la inmigración y la integración. Por ejemplo, está previsto vincular las ayudas a la vivienda al conocimiento del alemán". Sin embargo, el especialista quiere restar importancia al alcance de estas medidas, ya que, al fin y al cabo, las competencias de las autoridades de los Estados federados son "muy limitadas". No obstante, se trata de cuestiones que el FPÖ está promoviendo en todo el país.
Otro detalle muy importante, según Kathrin Stainer-Hämmerlen, es el hecho de que el líder del FPÖ en Baja Austria, Udo Landbauer, criticara a menudo las sanciones rusas durante la campaña electoral, "una cuestión que no pertenece realmente a la política regional", según la experta.
El chivo expiatorio
El FPÖ, que forma parte del grupo "Identidad y Democracia" del Parlamento Europeo, junto con la Liga (Italia), la AFD (Alemania) y la Rassemblement National (Francia), es abiertamente euroescéptico como todos estos partidos. Y al igual que estos partidos populistas, el Partido de la Libertad utiliza la "política del chivo expiatorio", que consiste en hacer a la UE "responsable de muchos males", según Kathrin Stainer-Hämmerlen. Añadió que cuando el FPÖ afirma que las sanciones rusas son la causa de la inflación, el partido está de hecho apuntando a la UE una vez más.
Kathrin Stainer-Hämmerlen recuerda que "el FPÖ también tiene un 'contrato de amistad' con el partido Rusia Unida de Putin", un contrato sobre el que el partido populista austriaco no se explaya, dando poca información. Pero en los últimos meses, a la luz de la guerra en Ucrania, el Partido de la Libertad ha impedido eficazmente la comparecencia de Volodímir Zelenski en el Parlamento austriaco, reafirmando la neutralidad austriaca. En la misma línea, su líder, Herbert Kickl, declaró también el 28 de marzo que "Nuestro Parlamento no es una tribuna para beligerantes", mientras que una comparecencia por videoconferencia del Presidente ucraniano ante los diputados estaba finalmente prevista para el 30 de marzo.
¿Hacia una verdadera crisis constitucional?
En este contexto, en el que el FPÖ tiene impulso, ¿podría ganar el puesto de canciller el año que viene? Sería la primera vez. Aunque "la Constitución no estipula que el partido más fuerte [tras unas elecciones] nombre al canciller, es una tradición política", explica Kathrin Stainer-Hämmerlen. Sin embargo, el Presidente también debe estar de acuerdo. Y en este punto, "Alexander Van der Bellen siempre ha sido muy claro en su oposición. Una situación que sumiría a Austria en una auténtica crisis constitucional", concluye la politóloga, añadiendo "y esperamos, por supuesto, que esto no ocurra".