El español sufrió unos calambres en el tercer set que le impidieron afrontar en condiciones el resto del partido.
Novak Djokovic es incombustible. A sus 36 años de edad, el tenista serbio alcanzó este viernes una nueva final de Grand Slam, al vencer en cuatro sets al número uno del mundo, Carlos Alcaraz.
El partido no terminó de cumplir las espectativas, ya que el español veía como sus opciones se evaporaban al sufrir una serie de calambres en el tercer set. Djokovic se llevaba el partido por 6-3, 5-7, 6-1 y 6-1.
Su rival en la final será Casper Ruud, verdugo en la otra semifinal de Alexander Zverev. El noruego, que alcanza su segunda final consecutiva en París, busca conseguir a la tercera su primer grande. El serbio, la gloria de los 23.