El fallecimiento de un bombero mientras apagaba un incendio en un aparcamiento subterráneo en Saint Denis, a las afueras de la capital francesa, no guarda relación con los altercados, según la Fiscalía de Bobigny.
PUBLICIDADDespués de seis noches de disturbios en Francia, estos parecieron remitir durante la noche del domingo.
En total, según el Ministerio del Interior, se produjeron 157 detenciones durante la noche, menos que el pico de 3 880 detenciones de la intensa noche del 30 de junio, y dos comisarías fueron atacadas, entre otros daños. También se informó de la muerte de un bombero de 24 años, luchando contra el incendio de un vehículo.
El presidente Emmanuel Macron hizo un llamamiento a la vuelta al orden tras mantener conversaciones urgentes con altos cargos a última hora de la noche del domingo.
Anteriormente, la abuela de Nahel, el joven de 17 años asesinado por la policía francesa, había hecho un llamamiento a la calma mientras los disturbios que envuelven a Francia entraban en su sexta noche.
Los políticos franceses expresaron su horror el domingo por la mañana después de que la casa del alcalde de una localidad de París fuera atacada en los disturbios del sábado por la noche. La mujer y los hijos pequeños del alcalde estaban en casa, aunque el propio alcalde se encontraba en el ayuntamiento para hacer frente a los disturbios. La mujer resultó "gravemente herida", con una pierna rota.
Los disturbios han hecho saltar las alarmas en el extranjero. Durante una entrevista televisiva, el canciller alemán, Olaf Scholz, expresó su preocupación por los disturbios, un día después de que el presidente Emmanuel Macron aplazara una visita de Estado a su país por la violencia:
"Somos buenos amigos de Francia. Ambos formamos una pareja cuando se trata de garantizar que la Unión Europea, que es tan importante para nuestro futuro común, funcione bien. Por eso, por supuesto, observamos (los disturbios) con preocupación, y espero de todo corazón, y estoy ciertamente convencido de ello, que el presidente francés encuentre la manera de garantizar que esta situación mejore rápidamente."
Mientras tanto, 45 000 policías volvieron a desplegarse por las calles de las principales ciudades.
El presidente Macron tiene previsto reunirse este lunes con los líderes del Parlamento y con más de 220 alcaldes de pueblos y ciudades que se han visto afectados por los disturbios .