Rusia vetó una resolución redactada por Suiza y Brasil, y los Estados Unidos, Reino Unido y Francia votaron en contra de la resolución rusa; con lo que se pretendía autorizar nuevas entregas a través del paso fronterizo de Bab al-Hawa.
El Consejo de Seguridad de la ONU no logró renovar la autorización para el envío de ayuda humanitaria a Siria.
El Consejo no adoptó ninguna de las dos resoluciones rivales para autorizar nuevas entregas a través del paso fronterizo de Bab al-Hawa.
Por un lado, Rusia vetó una resolución redactada por Suiza y Brasil, que contaba con el apoyo de 13 de los 15 miembros del Consejo, así como del Secretario General y de organizaciones humanitarias; y por otro lado, Estados Unidos, Reino Unido y Francia votaron en contra de la resolución rusa, que sólo contó con el apoyo de Rusia y China.
Esta decisión empuja a unos cuatro millones de habitantes a una situación cada vez más desesperada, mientras la guerra civil avanza.
Un llamado para continuar con la ayuda humanitaria
El embajador de Francia ante la ONU, Nicolas De Riviere, hizo un llamado a los miembros del Consejo para que "demuestren unidad y responsabilidad y prosigan el diálogo para renovar este mecanismo vital".
El portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, declaró a la prensa que Bab al-Hawa sigue siendo "el centro de gravedad" de las entregas transfronterizas de la ONU y que seguirán abogando por ampliar todas las vías para hacer llegar la ayuda humanitaria.
El terremoto causó más de 4 500 muertos en el noroeste de Siria y unas 855 000 personas vieron dañadas o destruidas sus viviendas, según la ONU.