El portavoz de la Policía anunció que sus agentes volverán a notificar y detener a todas las mujeres que no lleven puesto el hiyab.
Irán reanuda las patrullas de la polémica policía de la moral. El régimen de los ayatolás ha decidido volver a sacar a las calles a los agentes encargados de hacer cumplir a las mujeres con un estricto código de vestimenta.
La medida se vuelve a poner en marcha exactamente diez meses después de la muerte de Mahsa Amini, la joven de 22 años que fue detenida por no llevar bien puesto su hiyab y que posteriormente moría bajo custodia policial.
Aquel caso desencadenó una ola de protestas en todo el país, brutalmente reprimidas, con más de 500 manifestantes muertos y 20 000 detenidos.
En verdad, el cuerpo policial nunca llegó a ser desmantelado, si bien las fuertes protestas se tradujeron en una relativa relajación de sus miembros, paralelamente a la decisión de muchas mujeres de vestir de forma más relajada, especialmente en la capital, Teherán.
Este domingo, sin embargo, el portavoz de la Policía, Saeed Montazerolmahdi, anunciaba que la policía de la moral volvería a notificar a estas mujeres su violación del código, pasando posteriormente a detenerlas.