Desde 2018, el país asiático ha intensificado su programa de armas nucleares y misiles balísticos, pero la UE aún mantiene la esperanza de revivir el acuerdo nuclear.
PUBLICIDAD"La implicación iraní en la guerra de Ucrania, con las transferencias de drones suicidas y vehículos aéreos de combate no tripulados, las transferencias de munición y, Dios no lo quiera, la posible transferencia de misiles balísticos de ataque de precisión de corto alcance, nos dice dónde están las prioridades del régimen".
Las palabras de Behnam Ben Taleblu, especialista en política iraní de la Fundación para la Defensa de las Democracias, dejan bien a las claras la necesidad actual de la Unión Europea de restablecer las mejores relaciones posibles con el régimen de los ayatolás, cuando se cumplen ocho años del histórico acuerdo nuclear con Irán.
En verdad, la Unión Europea se enfrenta a una difícil dilema: obien mantiene las sanciones sobre misiles balísticos contra Irán (lo que rompería sus compromisos con el acuerdo de 2015), o bien deja que estas expiren, lo que allanaría el camino para que Irán suministre drones mortíferos a Rusia.
El acuerdo con Irán se rompió tras la retirada de Estados Unidos en 2018. Desde entonces, el país asiático ha intensificado su programa de armas nucleares y misiles balísticos. Pero aún había alguna esperanza de revivir el acuerdo.
Euronews también ha hablado del asunto con Ali Vaez, director del proyecto Irán de Crisis Group. Vaez nos recuerda que "si no hubiera tenido lugar se hubiera la guerra en Ucrania, probablemente habría más posibilidades de restablecer el acuerdo nuclear".
"Aquello también llevó a un error de cálculo iraní", continúa Vaz, "pues creyeron que los europeos necesitarían la energía de Irán, y que aquello les daría más influencia en las negociaciones. Creo que exageraron", opina el experto.
La importancia de la diplomacia
Europa lleva intentando reactivar las conversaciones con Irán desde abril de 2021. La última ronda de reuniones informales tuvo lugar en Qatar, en junio.
"Creo que Europa, la Unión Europea como tal, también debería trabajar por un acuerdo, pero no con total ingenuidad", nos dice por su parte el eurodiputado y vicepresidente de la Delegación de UE para las Relaciones con Irán, Bart Groothuis. "Deberíamos analizar qué es posible y qué no lo es. Y si hay que ejercer más presión sobre Irán, deberíamos considerarlo".
Sin embargo, las perspectivas de un acuerdo con Irán equivalen a una versión suavizada del acuerdo. El principal objetivo de Europa gira en torno a evitar una escalada.
"En realidad no se trata de desmantelar las centrifugadoras, ni de hacer retroceder ninguna de sus actividades nucleares", nos recuerda Vaez, "sino de mantener más o menos las cosas donde están".