Un incendio incontrolable sigue arrasando Rodas. Los bomberos no parecen capaces de controlar el fuego, a pesar de que se han enviado todos los recursos posibles a la isla.
Grecia enfrenta incendios casi todos los veranos, pero el cambio climático de los últimos años los está haciendo más grandes, rápidos y difíciles de detener.
El investigador medioambiental Thodoris Giannaros explica que "no es posible contener incendios extremos que se propagan tan rápido" y que esta situación "no concierne solo a Grecia, sino a los mecanismos de extinción de incendios en todo el mundo".
"Debemos invertir en prevención para estar mejor preparados, y utilizar herramientas científicas que ya están disponibles”, dijo a Euronews. También señaló que lo ocurrido en Rodas es resultado de "la explosión de un incendio forestal con un comportamiento extremo".
El calor extremo del verano, con temperaturas de más de 40 grados centígrados días antes de los incendios forestales, secó la vegetación y la hizo más inflamable. Una ola de calor o un verano inusualmente caluroso como el que han estado experimentando los países del Mediterráneo en las últimas semanas conduce a que los bosques se incendien más fácilmente.
Según los científicos, la mala gestión conduce a un aumento de las cargas de combustible y a la acumulación de vegetación del tipo más inflamable.
Cuando esto se combina con condiciones climáticas extremas y fuertes vientos, las fuerzas de extinción de incendios no pueden hacer mucho más que evacuar a las personas a un lugar seguro.