Los diputados de la oposición han acusado al Gobierno de Giorgia Meloni de un fracaso en su gestión de la inmigración. Más de 100 000 migrantes han llegado a Italia, lo que representa más del doble de los registrados en el mismo periodo en 2022 y casi el triple que los registrados en 2021.
El Gobierno de la ultraderechista Giorgia Meloni, que llegó al poder en octubre del año pasado prometiendo en su campaña, entre otras cosas, una gestión más dura de la inmigración, afronta su primer verano lidiando con este fenómeno.
Desde el 1 de enero hasta el 16 de agosto de 2023, más de 100 000 migrantes han alcanzado las costas italianas, lo que representa más del doble de los registrados en el mismo periodo en 2022 y casi el triple que los registrados en 2021.
Los migrantes que llegaron a las costas del sur de Italia desde el norte de África proceden de Guinea, Costa de Marfil, Egipto, Túnez, Bangladesh, Pakistán, Burkina Faso, Siria y Camerún.
Según el Ministerio del Interior italiano, la cifra de más de 100 000 inmigrantes que han llegado a Italia este año, es la más alta registrada desde 2017. Y este año podría empezar a acercarse al récord histórico de 180 000 migrantes que llegaron a Italia allá por 2016.
Críticas a la política de migración del gobierno de Giorgia Meloni
El Gobierno de derechas de Giorgia Meloni llegó al poder en parte con promesas de mano dura contra los traficantes de personas, pero también para frenar el flujo de migrantes que llegan del norte de África.
La mayoría de estos inmigrantes proceden ahora de Túnez, donde se han tomado medidas enérgicas contra los inmigrantes subsaharianos.
Las buenas condiciones meteorológicas son algunas de las razones por las que tantos migrantes deciden ahora embarcarse en este difícil viaje.
Los diputados de la oposición han acusado al gobierno de Giorgia Meloni de un fracaso manifiesto en su gestión de la inmigración, más aún después de que Italia y la UE firmaran recientemente un memorando de entendimiento con Túnez, que prevé ayudas directas de la UE por valor de más de 100 millones de euros para evitar que los migrantes lleguen a Europa.