La falta de reservas operativas rusas significa que las fuerzas rusas tendrán que reforzar ciertas zonas del frente a expensas de otras.
Los recientes avances ucranianos cerca de pequeños asentamientos en la zona fronteriza de las regiones de Donetsk-Zaporiyia y en la región occidental deZaporiyia, son probablemente tácticamente significativos debido a la estructura de las líneas defensivas rusas, dice el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) en su última evaluación.
El coronel ucraniano Petro Chernyk declaró el 15 de agosto que la línea defensiva rusa de tres niveles en el sur de Ucrania se compone de una primera línea de campos de minas de varios kilómetros de profundidad, una segunda línea con concentraciones de artillería, equipos y personal, y una tercera línea de posiciones de retaguardia destinada a preservar los recursos.
Los recientes avances ucranianos al norte y noreste de Robotyne, 10 km al sur de Oríjiv, en la región occidental de Zaporiyia, pueden permitir a las fuerzas ucranianas empezar a operar en las zonas más allá de los campos de minas más densos.
Si las zonas alrededor de la segunda línea de defensa rusa están menos minadas, probablemente favorecerían un avance ucraniano más rápido. Sin embargo, el Instituto no tiene capacidad para evaluar la densidad o profundidad de los campos de minas rusos.
Las fuerzas rusas han dedicado importantes esfuerzos, recursos y personal a mantener asentamientos como Robotyne y Urozhaine, por lo que es probable que los recientes avances ucranianos en estas zonas reflejen una degradación más amplia de las fuerzas rusas defensoras.
La falta de reservas operativas rusas significa que las fuerzas rusas tendrán que reforzar ciertas zonas del frente a expensas de otras, lo que probablemente debilitará las líneas defensivas rusas en su conjunto y ofrecerá a las fuerzas ucranianas oportunidades de explotación.