Las lluvias obligaron a aplazar la quema del hombre de madera, el ritual que pone fin al festival.
PUBLICIDADComienza el éxodo de Burning Man en medio del fango.
Los asistentes del festival de contracultura Burning Man abandonan el recinto después de varios días de lluvias torrenciales en el desierto de Nevada. Las autoridades cortaron las carreteras y unas 70 000 personas quedaron atrapadas en el barro durante tres días.
"Me alegro mucho de no haber traído mi vehículo porque con el barro habría sido... Pero las carreteras se secaron bastante bien y estoy realmente impresionada con lo rápido que se está moviendo todo", confiesa una de las asistentes
Las lluvias comenzaron la noche del sábado, durante la ceremonia de clausura, obligando a plazar la quema de la gran efigie de madera con forma de hombre. Pero eso no ha impedido a que algunos disfruten de la experiencia.
David Packard, de South Portland, Maine, afirma: "Hay un doble arco iris y nos proporcionó mucha energía. La gente de nuestro campamento fue muy generosa. Los que tenían caravanas nos invitaron a entrar cuando llovía".
Esta no es la primera vez que el temporal afecta al transcurso del Burning Man. En 2018 las autoridades cortaron las carreteras por culpa de una tormenta de arena y el festival se canceló dos veces durante la pandemia.