Un tribunal de Kosovo ha puesto bajo custodia a dos sospechosos de participar en el tiroteo que este domingo acabó con la vida de un policía, y cuatro de los 30 asaltantes.
La emboscada tuvo lugar en la aldea de Banjska, a pocos kilómetros de la frontera con Serbia, a la que Kosovo acusa de estar detrás del ataque.
Los atacantes se atrincheraron tras el tiroteo en el patio del monasterio ortodoxo serbio de la localidad. El ministerio del Interior de Kosovo ha publicado imágenes tomadas con drones del asedio al edificio. En ellas, aseguran, se puede ver a Milan Radoicic, vicepresidente de la Lista Serbia, el principal partido serbio en Kosovo,integrando el grupo paramilitar que realizó el asalto.
Pristina ha recordado que Radoicic es una persona muy cercana al presidente serbio, Aleksandar Vucic a pesar de estar desde hace años bajo sanción de EE. UU. y Gran Bretaña por corrupción. Por su parte, Serbia niega la inculpación, acusa al primer ministro kosovar, Albin Kurti, de la mala gestión en el norte de Kosovo, donde se concentra la minoría serbia, y pide a las fuerzas de la OTAN que asuman el control de la seguridad en la región.