Con más de 60 centímetros de nieve, caída a una altitud de 2400 metros, existe la posibilidad de acumular una capa base de 'manto blanco', y dar el pistoletazo de salida a la campaña invernal.
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La intensa nevada del pasado fin de semana ha sido bien recibida por muchas personas en los Alpes suizos. Algunas estaciones de esquí ya se están convirtiendo en una especie de 'País de las Maravillas', al adelantar el inicio de la temporada de esquí. Con más de 60 centímetros de nieve, caída a una altitud de 2400 metros, existe la posibilidad de acumular una capa base de 'manto blanco', y dar el pistoletazo de salida a la campaña invernal.
"Es genial. Sobre todo, porque ha habido menos nieve en los últimos años. Así que, es fantástico contar con buenas condiciones, de nuevo", declara Kevin Fatton, conductor de máquina pisanieves.
"Nos permite comenzar la temporada antes, y crea un estímulo entre la clientela aficionada a los deportes de invierno, que nos permite vender mejor nuestros abonos anuales", afirma François Fournier, director de NV Remontées Mécaniques.
"Necesitábamos nieve, ya que hemos perdido, de nuevo, tres metros de hielo este verano. Si se acumula, si caen uno o dos metros de nieve, rápidamente... todavía hace bastante calor y se formaba hielo... después de eso, necesitamos tiempo para reabrir las instalaciones y preparar las pistas de esquí", señala Bernhard Tschannen, director de la estación de esquí Glacier 3000.
Se espera que el frío continúe durante la próxima semana y se prevén nevadas más importantes.