La Organización Mundial de la Salud, con sede en Ginebra, aprobó el domingo un proyecto de resolución que exige el acceso "inmediato y sin trabas" de la ayuda humanitaria a Gaza.
PUBLICIDAD"Se acabó". Estas son las palabras de Benjamin Netanyahu, a los combatientes de Hamás, pidiéndoles que se rindieran. "Llevará más tiempo, la guerra está en pleno apogeo, pero este es el principio del fin para Hamás", añadió el primer ministro de Israel. Las fuerzas armadas israelíes llevan tiempo afirmando que decenas de combatientes de la milicia islamista se rinden cada día.
Al mismo tiempo, los medios de comunicación de Israel, citando fuentes propias, afirman que la guerra puede durar dos meses más.
Hamás, por su parte, rechaza la rendición incondicional. Las Brigadas de Ezzeldin Al-Qassam, ala militar del movimiento, declararon el domingo que "ningún rehén saldrá con vida a menos que se cumplan las exigencias del grupo". Así, afirmaron que el sábado repelieron otro intento israelí de liberar a algunos rehenes, y que uno de ellos murió, al quedar atrapado en el fuego cruzado. Las 'peticiones del grupo' incluyen, entre otras cosas, la liberación de los prisioneros palestinos que permanecen retenidos en Israel.
La Organización Mundial de la Salud, con sede en Ginebra, aprobó el domingo un proyecto de resolución que exige el acceso "inmediato y sin trabas" de la ayuda humanitaria a Gaza. Los 34 miembros del Consejo Ejecutivo llegaron a un consenso, aunque algunos, como los representantes de Estados Unidos, Canadá y Australia, mostraron sus reservas sobre el hecho de que se hiciera poca referencia a los ataques de Hamás del 7 de octubre, que fueron el detonante de la situación actual.
El director general de la OMS ha expresado su esperanza de que tarde o temprano "las armas callen", mientras que por el momento, según el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, sin un alto el fuego "la ayuda humanitaria a la escala necesaria, simplemente no es posible".
Responsables del Programa Mundial de Alimentos declararon anteriormente que la población de Gaza se muere de hambre, ya que más del 80 % de las familias no tienen acceso adecuado a los alimentos.
Según el Ministerio de Sanidad de la Franja de Gaza, dirigido por Hamás, el número de muertos, desde el comienzo de la guerra, asciende a 18.000, y ya hay más de 49.200 heridos.