El papa Francisco ha pedido el fin de las operaciones militares en Gaza, la liberación de los rehenes y la resolución de la cuestión palestina. El presidente alemán recordó el horror causado por las atrocidades cometidas por Hamás, y las víctimas de la guerra en Oriente Medio.
PUBLICIDADEl 25 de diciembre, día de Navidad, es una fecha señalada en la que líderes de la religión y la política se dirigen a los ciudadanos, y aprovechan la oportunidad para hacer públicos sus deseos y pedir un cambio de rumbo en multitud de asuntos que acaparan la atención en el mundo, en estos momentos.
En su mensaje de Navidad, el papa Francisco ha pedido el fin de las operaciones militares en Gaza, la liberación de los rehenes y la resolución de la cuestión palestina. El sumo pontífice se dirigió a los ciudadanos desde un balcón de la fachada de la basílica de San Pedro, en el Vaticano, antes de la bendición "urbi et orbi". El santo padre subrayó que la guerra entre Israel y Hamás está 'sacudiendo' la "vida de la gente", de ambos bandos, y envió mensajes de apoyo, especialmente, a las comunidades cristianas de Gaza y de toda Tierra Santa.
En Belén, se celebró la misa matutina de este lunes tuvo lugar en la Iglesia de la Natividad, construida en el lugar donde los cristianos creen que nació Jesucristo. Los peregrinos cristianos no pudieron asistir a la ceremonia, como es habitual, debido al conflicto bélico existente en Gaza.
El presidente alemán, en su tradicional mensaje navideño, recordó el horror causado por las atrocidades cometidas por Hamás, y las víctimas de la guerra en Oriente Medio. Frank-Walter Steinmeier hizo un llamamiento a sus compatriotas para que permanezcan unidos y confíen en el futuro, a pesar de las imágenes de "sufrimiento" y "destrucción" generadas por el enfrentamiento entre Israel y Hamás, y la guerra en Ucrania.
Tiempo de cambios en Ucrania. En su idea de alejarse de Rusia y acercarse a Europa, la Navidad se celebra ahora el 25 de diciembre en tierras ucranianas. Así, los ciudadanos se reunieron para rezar en el monasterio de Kyiv-Pechersk Lavra, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Al parecer, ese lugar de culto tenía una fuerte influencia rusa antes de la invasión. Este año, la misa de Nochebuena se celebró en la lengua ucraniana.