Turquía ha intensificado sus ataques aéreos contra grupos kurdos en Siria y el norte de Irak en represalia por la muerte de 12 soldados turcos en Irak durante el fin de semana.
Al menos 26 militantes kurdos y ocho civiles han muerto como consecuencia de bombardeos turcos en Siria y el norte de Irak en represalia por la muerte de 12 soldados turcos en Irak durante el fin de semana.
El Ministerio de Defensa de Turquía dijo en un comunicado el lunes que había matado a al menos 26 militantes en el noreste de Siria, mientras el portavoz de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), Farhad Shami, aseguró que al menos ocho civiles, incluidas dos mujeres, murieron en los ataques.
En una publicación en la red social X (antes Twitter), el comandante general de las FDS, Mazloum Abdi,dijo que "la agresión turca dio un giro peligroso" con los ataques y que "una escalada así causa pérdidas civiles masivas e indica la adopción de una nueva política de exterminio".
128 ataques turcos en un año
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, un observatorio de guerra con sede en el Reino Unido, dijo que otras 12 personas resultaron heridas en los bombardeos. Turquía ha llevado a cabo un total de 128 ataques en el noreste de Siria en lo que va de año, causando la muerte de al menos 94 personas, según el Observatorio.
El viernes, oficiales turcos dijeron que activistas afiliados al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), un grupo separatista kurdo que desde hace décadas libra una insurgencia en el país, intentaron infiltrarse en una base turca en la región semiautónoma kurda del norte de Irak.
Según Turquía, seis soldados turcos murieron en el tiroteo que siguió. Al día siguiente, otros seis soldados turcos murieron en enfrentamientos con militantes kurdos. En respuesta, Ankara lanzó ataques contra docenas de sitios que, según dijo, estaban asociados con el PKK en Irak y Siria.
Un aliado clave de EE.UU.
Algunos de los ataques turcos afectaron instalaciones de la industria petrolera, de salud e infraestructura vital en el noreste de Siria, reduciendo la producción de electricidad en un 50% el sábado, según la Administración Autónoma del Norte y Este de Siria, una autoridad liderada por los kurdos que, según Turquía, es afiliado al PKK, pero que es un aliado clave de Estados Unidos.
Tanto Turquía como Washington consideran al PKK un grupo terrorista, pero no están de acuerdo sobre el estatus de los grupos kurdos sirios, que se han aliado con Estados Unidos en la lucha contra el grupo Estado Islámico (EI) en Siria.
En su declaración, la administración kurda instó a las Naciones Unidas a intervenir, advirtiendo que los ataques turcos podrían amenazar la seguridad de la región. Aseguró que uno de los ataques había alcanzado un sitio cerca de la prisión de Alaya en Qamishli, que alberga a miembros del EI.
No hubo comentarios inmediatos de los oficiales iraquíes sobre los ataques.