Continúan las protestas de agricultores por toda Europa, que aprovechan el frente común para trasladar la presión a la cumbre de la UE.
PUBLICIDADLos agricultores bloquearon más carreteras en Bélgica, Francia e Italia el miércoles, a fin de obstaculizar el comercio en los principales puertos y otros sectores estratégicos e incrementar así su presión antes de la cumbre de la Unión Europea que se celebra en Bruselas este jueves.
Los manifestantes quieren lograr mejores precios para sus productos y reducir lo que consideran como una excesiva regulación que entorpece sus labores.
Si bien las jornadas de protesta han sido en gran medida pacíficas, la Policía francesa arrestó a 91 manifestantes que irrumpieron el miércoles por la fuerza en el mercado de alimentos más grande de Europa, según fuentes policiales. Vehículos blindados bloquean las entradas al extenso mercado de Rungis, al sur de la capital francesa.
Los agricultores españolestambién se disponen a sumarse a la ola de indignación que recorre Europa. Tres importantes asociaciones agrícolas españolas acordaron iniciar protestas en las próximas semanas para exigir cambios en lo que describen como políticas demasiado restrictivas de la UE.
La Comisión Europea planea concesiones
Las protestas tuvieron un impacto inmediato el miércoles: la Comisión Europea anunció planes para proteger a los agricultores de las exportaciones baratas de Ucrania durante tiempos de guerra y permitirles utilizar algunas tierras que se habían visto obligadas a permanecer en barbecho por razones ambientales.
Los planes aún deben ser aprobados por los 27 Estados miembros del bloque y el Parlamento Europeo, pero suponen una concesión repentina y simbólica.
Las recientes manifestaciones forman parte de un creciente movimiento de protestas agrícolas en toda la UE y han demostrado cómo solo unos pocos cientos de tractores pueden entorpecer el tráfico en las capitales, desde Berlín hasta París, Bruselas y Roma.
Millones de personas en todo el bloque han enfrentado interrupciones y dificultades para ir a trabajar, o han visto canceladas sus citas médicas porque las protestas les bloquearon el camino.
En Francia, el ministro del Interior, Gérald Darmanin, informó de 100 protestas en todo el país en las que participaron unos 10.000 agricultores, y advirtió a los agricultores que rodeaban París que cualquier intento de bloquear el mercado y los aeropuertos de Rungis, y de entrar en la capital, se consideraría “líneas rojas”.
Los manifestantes colocaron una gran pancarta en la autopista A6, al sur de la capital francesa, que decía: "París, deja pasar a nuestros agricultores".
El clímax en Bélgica está previsto para el jueves, cuando algunos agricultores planean protestar frente a la sede de la UE durante una cumbre de líderes gubernamentales.
Los manifestantes buscan la inclusión de sus temas en la agenda de la cumbre y obtener algunas concesiones sobre las cargas financieras que enfrentan y la creciente competencia de naciones tan lejanas como Chile y Nueva Zelanda.
"Es importante que los escuchemos", dijo el primer ministro belga, Alexander De Croo. "Se enfrentan a desafíos gigantescos", desde adaptarse al cambio climático hasta contrarrestar la contaminación ambiental, afirmó.
Bélgica ocupa actualmente la presidencia rotatoria de la UE, y De Croo dijo que abordaría el tema durante la cumbre como una adición tardía a una agenda centrada en brindar más ayuda a Ucrania mientras la invasión a gran escala de Rusia cumple casi dos años.
El presidente francés, Emmanuel Macron, ha dicho que quiere posponer un acuerdo de libre comercio con las naciones sudamericanas debido a la vehemente oposición de los agricultores de la UE, y abordará el tema en la cumbre.
Los Gobiernos de la UE están tratando las protestas, que han sido en su mayoría pacíficas, con extrema cautela.