La situación puso en peligro el buen funcionamiento de los centros médicos, especialmente en lo que se refiere a admisiones, altas y otros registros de datos.
Al menos 18 hospitales de Rumanía, incluido el de Bucarest, han quedado sumidos en el caos tras sufrir un ataque informático. La situación puso en peligro el buen funcionamiento de los centros médicos, especialmente en lo que se refiere a admisiones, altas y otros registros de datos.
Mientras los pacientes esperaban a ser atendidos, el personal sanitario se veía obligado a recurrir a los antiguos métodos de registro manual o utilizar la red interna. Los piratas informáticos bloquearon la plataforma a través de la cual se lleva a cabo la gestión diaria de las unidades sanitarias.