El Kremlin parece "estar llevando a cabo operaciones de información contra Moldavia muy similares a las que utilizó antes de sus invasiones de Ucrania en 2014 y 2022, probablemente, para establecer condiciones que justifiquen una posible futura escalada rusa contra Moldavia".
PUBLICIDADEl Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, declaró que la Alianza Atlántica no ve ninguna amenaza inmediata de ataques militares contra uno de sus miembros, pero señaló que existe un "riesgo constante" de ataques híbridos. El Instituto para el Estudio de la Guerra, ISW, ha observado recientemente que las autoridades del Kremlin, incluido el presidente ruso Vladímir Putin, establecen condiciones informativas para justificar posibles ataques híbridos rusos contra Moldavia, así como contra los Estados bálticos, Dinamarca y Finlandia.
En su última evaluación, el laboratorio de ideas con sede en Estados Unidos afirma que el Kremlin "está llevando a cabo operaciones de información contra Moldavia muy similares a las que utilizó antes de sus invasiones de Ucrania en 2014 y 2022, probablemente, para establecer condiciones que justifiquen una posible futura escalada de tensión rusa contra Moldavia".
Aunque el calendario de una posible operación híbrida rusa allí no está claro, Moscú está estableciendo condiciones informativas para que sea posible pronto. Anteriormente, el Servicio de Inteligencia Exterior de Estonia, VLA, señaló que el actual esfuerzo de reestructuración y expansión del Ejército de Rusia tiene como objetivo intensificar la postura militar rusa contra Finlandia y la alianza más amplia de la OTAN.
El VLA informó de que el Ejército ruso está formando el Distrito Militar de Leningrado y el Distrito Militar de Moscú con el fin de posicionarse contra Finlandia y la OTAN, al tiempo que intenta "reforzar parcialmente sus unidades" en la región del Báltico.
La evaluación del VLA coincide con la del ISW, según la cual Rusia puede estar disponiendo activos militares de forma que se posicionen a lo largo de la frontera con algunos miembros de la OTAN, a medio y largo plazo.
El Servicio de Inteligencia Exterior de Estonia sugiere que la probabilidad de un ataque militar directo contra el país báltico sigue siendo baja este año, pero la situación de seguridad en Europa y a lo largo de las fronteras de Estonia, en un futuro próximo, depende de si Ucrania, con el apoyo de sus aliados, puede hacer añicos la 'agresión' de Rusia.