El Instituto para el Estudio de la Guerra asegura que Rusia estaría intentando restar importancia a las preocupaciones de algunos blogueros militares rusos sobre la incapacidad del Kremlin para repeler los ataques ucranianos.
Los funcionarios rusos están luchando por contener la histeria rusa en torno a las operaciones ucranianas en la orilla este de la región de Jersón.
El ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, afirmó que las fuerzas rusas impidieron todos los intentos ucranianos de llevar a cabo "operaciones anfibias exitosas en dirección a Jersón".
El Instituto para el Estudio de la Guerra (o ISW, por sus siglas en inglés) asegura que la declaración de Shoigu es probablemente un intento de restar importancia a las preocupaciones de algunos blogueros militares rusos sobre la incapacidad del Kremlin para repeler decisivamente los ataques ucranianos en la orilla este del río Dniéper, pero es poco probable que calme las quejas, que son cada vez más en el espacio informativo ruso.
Los blogueros militares se quejan de los problemas defensivos
Los blogueros militares rusos siguen reconociendo la presencia ucraniana en la orilla este del óblast de Jersón y se quejan de que las tropas rusas no pueden detener las operaciones ucranianas en la zona.
Fuentes rusas afirmaron que las fuerzas ucranianas continúan manteniendo posiciones en Krinkí y cerca del puente de carretera Antonivka y un pequeño puente ferroviario, unos seis kilómetros al este del puente Antonivka.
El Ministerio de Defensa del Reino Unido ha afirmado que los combates alrededor de Krinkí son de menor escala que algunas de las batallas importantes de la guerra, pero los líderes rusos consideran nefastos dichos combates.
Rusia se retiró de la orilla occidental del río Dniéper hace un año, casi con certeza con el objetivo de detener a las tropas ucranianas al oeste del río, mantener tranquilo el sector y liberar a las fuerzas rusas en otros lugares.