Los agricultores franceses desoyen las mejoras propuestas por el Gobierno francés. Continúan las protestas generalizadas de los agricultores, descontentos con la caída de sus ingresos y el aumento de los costos. El Gobierno Macron no consigue apaciguar a los agricultores.
El Primer ministro francés, Gabriel Attal, anunció una serie de nuevas medidas entre ellas un nuevo proyecto de ley de agricultura y alimentación y la mejora de las prestaciones agrícolas:
"Hemos escuchado el llamamiento de los agricultores, hemos asumido compromisos y estamos en el proceso de cumplirlos. Este es sólo el comienzo de una nueva página que estamos escribiendo junto con ellos".
Attal promete, entre otras cosas, otorgar un estatus especial al sector agrícola.Pero la desconfianza está instalada en el movimiento de protesta.
Reclaman insistentemente no palabras, sino hechos. Todo ello a días del Salón Internacional de la Agricultura de París que se inaugura este sábado. Unas protestas que se mantienen también en Grecia, Italia y España entre otros países.