Tras las protestas en la frontera polaco-ucraniana, el primer ministro polaco, Donald Tusk, dijo que el transporte de armas a Ucrania no corre el riesgo de ser bloqueado.
PUBLICIDADLos agricultores checos se unieron el jueves a las protestas que se están produciendo en varios países de Europa central y oriental para manifestar su descontento con las políticas agrarias.
Los agricultores se trasladaron a las grandes ciudades y a las fronteras con Eslovaquia, Polonia y Alemania para protestar contra la Política Agrícola Común (PAC) de la Unión Europea y exigir mayores subsidios tras la afluencia de productos de Ucrania al mercado europeo.
Agricultores de la República Checa, Polonia, Eslovaquia, Hungría, Lituania y Letonia realizan protestas conjuntas este jueves.
Ucrania, un punto clave
Tras las protestas en la frontera polaco-ucraniana, el primer ministro polaco, Donald Tusk, dijo que los transportes de armas a Ucrania no corren el riesgo de ser bloqueados, y añadió que las vías y carreteras por las que llegan las armas y municiones a Ucrania se incluirán en la lista de infraestructuras críticas.
"No cejo en mis esfuerzos por proteger los intereses de los agricultores polacos. La situación, por supuesto, no es sencilla para la mayoría de nuestros socios en Occidente", dijo Tusk.
"La ayuda a Ucrania también tiene esta dimensión comercial y financiera, pero en este sentido, Polonia y los productores agrícolas polacos son los más afectados", apuntó.
Solución conjunta
Tusk informó también que los Gobiernos de Polonia y Ucrania se reunirán en Varsovia el 28 de marzo para abordar todos los problemas relacionados con los cereales, así como los productos agrícolas de Ucrania y la ayuda militar.
Ha informado que está en contacto permanente con las instituciones europeas y Kiev para encontrar soluciones al problema de productos agrícolas ucranianos en el mercado europeo.
Tractorada nacional
Mientras tanto, en España, una tractorada con miles de agricultores de toda Andalucía se estaba acercando al Puerto de Algeciras, en el extremo sur del país, con el objetivo de bloquearlo completamente.
El miércoles, miles de agricultores tomaron las calles de Madrid con cientos de tractores y pancartas con lemas como "Sin campo, no hay vida" o "Consuma productos españoles". La jornada terminó con dos detenidos y al menos diez heridos.