Desde primera hora de la mañana, los funcionarios bloqueaban los accesos a cinco prisiones catalanas en las provincias de Barcelona, Lleida y Girona, provocando el confinamiento de miles de presos.
PUBLICIDADLos funcionarios de prisiones en Cataluña han retomado las protestas este lunes para reclamar mayores medidas de seguridad, así como el cese de la cúpula penitenciaria, tras el asesinato de una cocinera en la cárcel de Mas d’Enric, en Tarragona, la semana pasada.
Según medios locales, la jefa de cocina fue asesinada por un preso que después se suicidó. Su muerte ha desencadenado una ola de protestas de los funcionarios de las prisiones, provocando el confinamiento de miles de presos en varias cárceles para garantizar la seguridad.
El lunes por la mañana, al menos 4.000 presos estaban confinados por el bloqueo de los accesos a las prisiones de Brians, Quatre Camins, Wad Ras, Jóvenes y Lledoners, en las provincias de Barcelona, Lleida y Girona.
"No se puede volver a repetir"
El domingo, la consejera de Justicia, Derechos y Memoria, Gemma Ubasart y González, dijo en un comunicado que "la situación de bloqueo en los centros penitenciarios no se puede volver a repetir" y aseguró que las protestas representan un riesgo para "los derechos y la seguridad", tanto de los internos como de los profesionales.
En una carta publicada este lunes, antiguos responsables de los servicios penitenciarios catalanes han defendido el sistema regional, junto con varios exconsejeros de Justicia, asegurando que un hecho "lamentable" no debe ser motivo para dar pasos atrás en un modelo "exitoso".
La consejera de Justicia de Cataluña ha convocado a los sindicatos para una reunión este lunes, aunque los funcionarios ya habían rechazado reunirse con los responsables del departamento.