Aunque el Parlamento Europeo se está inclinando aún más hacia la derecha, las organizaciones ecologistas creen que si; no esperan un giro de 180 grados.
PUBLICIDADLa supervivencia del Pacto Verde se produce a pesar del incremento de la extrema derecha, que es escéptica o incluso se opone a la política climática, y de los pobres resultados de los Verdes.
El nuevo ciclo político institucional debería mantener las ambiciones climáticas a largo plazo si quieren lograr la neutralidad de carbono en 2050.
Pacto Verde si, pero ¿para cuándo?
Sin embargo, las dudas que más persisten se refieren al ritmo de la reforma del Pacto Verde. Chiara Martinelli, directora de la Red de Acción Climática en Europa cree que "Existe el riesgo de que vayamos demasiado lento, en primer lugar, y que de alguna manera todavía tengamos en la narrativa este modo de desregulación".
La política climática ya no debería ser la brújula política de la próxima Comisión Europea. Por tanto, el Pacto Verde podría entrar en una nueva fase centrada más en la estrategia industrialy la necesidad de competitividad.
Es la opinión de la directora de Perspectivas Estratégicas, Linda Kalcher: "Vemos claramente que los partidos conservadores europeos y el PPE realmente quieren fortalecer la competitividad industrial. Están preocupados por las amenazas de China y Estados Unidos, que tienen políticas e inversiones muy agresivas. Vemos que el empleo industrial es un tema clave para los sindicatos, por lo que ya no quieren tener medidas de austeridad. Piensan, invirtamos aquí, fabriquemos aquí, creemos buenos empleos aquí, lo cual es clave para los socialdemócratas. Y luego hay que renovar eso. Realmente quieren tener liderazgo en el mercado y ven que los mercados en crecimiento son las baterías, los vehículos eléctricos, los láseres eléctricos y la energía eólica".
Un acuerdo que debe ser aprobado y ratificado
Las negociaciones sobre objetivos climáticos para 2040 servirán como prueba de la ambición de las nuevas instituciones de la Unión.
En febrero, la Comisión Europea propuso una reducción del 40% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Este objetivo ahora debe ser aprobado por los Estados miembros y el nuevo Parlamento Europeo.