Ninguno de los candidatos ha obtenido mayoría suficiente en Irán, razón por la que los más votados se volverán a enfrentar este viernes en segunda vuelta.
Reformistas y partidarios de la línea dura iraní se enfrentarán en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del país tras la convocatoria adelantada por la muerte del ex presidtente Raisí.
Ebrahim Raisi murió en mayo en un accidente de helicóptero en el norte de Irán, razón que llevó a la nación a adelantar los comicios en los que el candidato Pezeshkian se ha situado a la cabeza en la primera vuelta, seguido de cerca por Jalili.
Necesitan más del 50% de los votos
Para ser proclamado presidente, el candidato más votado debe obtener más del 50% de los votos en la segunda vuelta. Esta jornada se celebrará después de que en los comicios iniciales ningún candidato haya obtenido una mayoría absoluta.
Según la ley electoral de Irán, un candidato debe obtener más del 50% de los votos emitidos para ganar. Si no se cumple este requisito, los dos candidatos más votados se enfrentarán la semana siguiente.
En las elecciones, que tendrán lugar el viernes, se enfrentarán por tanto el candidato reformista Masoud Pezeshkian y el ex negociador nuclear de línea dura Saeed Jalili, actual presidente del Parlamento.