El Boeing 777 volaba de Ámsterdam a Kuala Lumpur el 17 de julio de 2014 cuando fue derribado sobre el este ucraniano por un misil ruso que mató a las 298 personas que iban a bordo.
Las víctimas del vuelo MH17 han sido recordadas en el lugar del ataque en el este de Ucrania. Hace diez años, en tierra se desarrollaba el conflicto armado entre separatistas prorrusos y el Ejército de Ucrania.
En el pueblo de Grábove, los vecinos depositaron flores y juguetes en el acto conmemorativo en honor a las víctimas.
Recuerdan con dolor el día de la tragedia. Natalya Petrova, vecina de Grábove, fue testigo del accidente: "Lo siento. Duele. Y, sobre todo, gente, lo siento por la gente. Lo siento por la gente. Dejen que Dios los castigue. Dios castigará a los que hicieron esto".
La investigación señaló a la Fuerza Aérea de Rusia
Una investigación dirigida por la Junta de Seguridad neerlandesa concluyó que fue un misil de fabricación rusa el que derribó el avión.
Los investigadores señalaron la procedencia del proyectil: la 53ª Brigada de Misiles Antiaéreos; unidad de las fuerzas armadas rusas con base en la ciudad de Kursk.
La Justicia de Países Bajos condenó a cadena perpetua a tres de los cuatro acusados en el juicio por el derribo del MH17 de Malaysia Airlines que mató a sus 298 ocupantes. El tribunal ha explicado que los rusos Ígor Vsévolodovich Guirkin,Serguéi Dubinsky, responsable de información militar de la autoproclamada República Popular de Donetsk y el ucraniano Leonid Volodomyrovych Kharchenko tuvieron un papel fundamental en el lanzamiento del misil BUK.
Pese a las evidencias presentadas Moscú no ha reconocido responsabilidad alguna.