Los demócratas más destacados se mostraron inicialmente cautelosos a la hora de apoyar a la vicepresidenta. Sin embargo, al parecer Harris habría obtenido suficientes votos entre los delegados para una nominación formal.
PUBLICIDADCasi minutos después de que Joe Biden se retirara -y se mantuviera a su lado- cuatro semanas antes de la convención de nominación de Chicago, la actual vicepresidenta se puso en modo campaña como si ya fuera la candidata presidencial demócrata oficial. Y ahora tiene todas las posibilidades: según AP, Harris cuenta hasta ahora con el apoyo de 2.579 delegados (sólo se necesitan 1976 votos para ganar la primera votación).
El entusiasmo de los demócratas también queda patente en el hecho de que el equipo de campaña de Harris afirma haber recaudado la cifra récord de 81 millones de dólares en donaciones en 24 horas, la mayor cantidad jamás recaudada por un posible candidato en ese tiempo. La anterior campaña Biden-Harris ya había recaudado más de 240 millones de dólares.
Tras el apoyo de destacados líderes del partido, entre ellos Nancy Pelosi, los principales donantes demócratas también se han alineado en favor de Harris, entre ellos el fundador del banco de inversión Evercore, Roger Altman, pero otros donantes de alto poder adquisitivo también han expresado su apoyo. Harris también ha recibido el respaldo de la Fundación Soros Open Society.
Según la encuesta de AP-NORC, aproximadamente el 58% de los votantes demócratas cree que Harris sería una buena presidenta, mientras que el 22% opina que no y el 20% está indeciso. El 87% de los votantes republicanos opinan que Harris no sería una buena presidenta.
La vicepresidenta también cuenta con una desaprobación significativa entre el público en general, con un 51,4 por ciento de estadounidenses que la desaprueban y un 38,3 por ciento que apoyan a Kamala Harris, según los datos del martes.
En cualquier caso, en su cuartel general de campaña en Wilmington, la vicepresidenta ha comenzado a desgranar los principales elementos de su esperada campaña: además de reforzar la clase media y endurecer el control de armas, ha hecho hincapié en la libertad reproductiva y el derecho al aborto. "Sabiendo que Trump, si tiene la oportunidad, firmará una prohibición del aborto para prohibirlo en todos y cada uno de los estados", ha afirmado Harris, a pesar de que Trump lo ha negado y no está en la visión de los republicanos.
Harris dijo que haría campaña por un país "donde todo el mundo tenga una sanidad asequible, donde cada trabajador tenga un salario decente y donde cada anciano pueda jubilarse con dignidad". Criticó a Trump por lo que dijo era el "deseo (del expresidente) de llevar a nuestro país hacia atrás" .
"Nuestra campaña siempre ha sido sobre dos visiones diferentes de nuestro país: una centrada en el futuro, la otra en el pasado", dijo.