Los refugios antiaéreos en la playa son la imagen de unas vacaciones en Odesa, Ucrania.
Los refugios antiaéreos en la playa son la imagen más parecida a unas vacaciones en la ciudad ucraniana de Odesa.
Las autoridades tienen la intención de conceder permisos para que unas 20 playas ucranianas abran este año, sujetas al cumplimiento de estrictas condiciones de seguridad.
Obstáculos de cemento como barricadas y seguro contra aterrizajes junto a contínuas advertencias de la posibilidad de que haya minas diseminadas forman parte de la amenazante situación diaria. Y también del festivo paisaje playero.
Odesa ha sufrido reiterados ataques desde el comienzo de la invasión rusa de Ucrania.
El sector turístico ucraniano fue devastado por la invasión rusa, y muchos hoteles aún no pueden abrir legalmente debido a las restricciones de seguridad.
En 2022 fueron las orillas del río Dnipro las que se convirtieron en improvisado lugar de reposo para algunas familias. Pero ni siquiera la disminución de los bombardeos rusos sobre la región de Kiev, donde se encuentra el enclave, ha permitido la presencia habitual de ciudadanos durante esta época del año, con temperaturas de 30 grados centígrados.