La borrasca Boris ha afectado a países como Rumanía, Austria, Polonia, la República Checa y ahora también Italia.
Las inundaciones continúan devastando partes de Europa mientras la borrasca Boris sigue su camino de destrucción. Alrededor de 1.000 personas fueron evacuadas en el norte de Italia después de las lluvias torrenciales y las graves inundaciones.
Al menos 24 personas han muerto por el clima extremo en Europa central desde la semana pasada. Los ríos se han desbordado y las autoridades locales han instado a la gente a permanecer en los pisos superiores de sus casas o abandonarlas. Cientos de personas tuvieron que buscar refugio en escuelas o centros deportivos.
En la República Checa, nuevas áreas fueron amenazadas a medida que las inundaciones masivas continuaban el jueves. El ministro del Interior dijo que se informó de otra persona muerta en el noreste, en una zona duramente afectada, lo que elevó el número de muertos allí a cinco.
Los helicópteros distribuyeron ayuda humanitaria mientras los soldados y los servicios de emergencia participaron en los esfuerzos de limpieza y recuperación.
Un río polaco creció casi tres veces por encima de su nivel de alarma
Los residentes de la ciudad de Klodzko, en el suroeste de Polonia, comenzaron a limpiar los daños después de que un río local creciera casi tres veces por encima de su nivel de alarma. El primer ministro polaco, Donald Tusk, dijo que la situación en Klodzko era la más dramática en todo el país.
En las casas de los habitantes de Baja Austria se han destruido tantos escombros que ahora hay enormes cantidades de basura. Sin embargo, la gran planta incineradora de residuos de Durnrohr se inundó y, por lo tanto, se paralizó.
Las inundaciones en Europa central combinadas con los incendios forestales mortales en Portugal son una prueba de un "colapso climático" que se convertirá en la norma a menos que se tomen medidas drásticas, según la sede central de la UE.